miércoles, 22 de julio de 2015

LA INFANTA MARÍA JOSEFA FRANCISCO DE GOYA

 LA INFANTA MARÍA JOSEFA 1800
La infanta María Josefa
óleo sobre lienzo 74 x 19 cm
Madrid, Museo Nacional del Prado




Doña María Josefa de Borbón nació en Geta en 1744 y murió soltera en 1802 . Había pasado inadvertida en la historia si no hubiera sido la hermana del rey Carlos IV e hija de Carlos III y María Amalia de Sajonia . Su mirad atenta , denota su preocupación por el resultado del retrato . Luce en su tocado una gran pluma de avestruz , unos pendientes grandes y pesados y remata su aderezo con un lunar postizo y los labios pintados de rojo.


Goya trató de forma satírica el tema de la vejez de la mujer a lo largo de toda su obra . Cuando pintaba a una mujer mayor de la alta sociedad, como esta infanta , a menudo ridiculizaba su vanidad . Seguramente por ello retrata a María Josefa de Borbón con un lunar postizo grande y negro, aunque sabía que ya no estaba de moda . Tampoco disimula que sus labios finos están hundidos por la falta de dientes . La infanta recuerda a la anciana vanidosa del Capricho 55,o las viejas de El Tiempo donde las protagonistas intentan disimular su vejez con joyas y maquillaje en abundancia y no se dan cuenta de la presencia de Cronos, dios del Tiempo, que está a punto de borrar a una de ellas.

Goya ejecutó este boceto sobre una preparación de tono anaranjado , y nos presenta a la infanta con la banda de la orden de la reína María Luisa cerrando su busto por la parte baja . El pincel, cargado con poca pintura , describe perfectamente las diferentes texturas . Así, utiliza largas pinceladas en las plumas de su tocado o, para el característico brillo de las joyas , breves toques de pintura y, ya, con más definición. Goya describe la más importante del retrato : la faz de la infanta . Ésta aparece sobre la imprimación anaranjada del lienzo , con una tonalidad cálida que Goya matiza por medio de la blancura de la frente y unos toques sobre la nariz. La vestimenta y la banda quedan indicadas de forma esquemática y recorta el busto sobre un fondo negro, que se corresponde con la sombra que tiene la infanta detrás en el retrato final. 

Mercedes Tamara
22-07-2015

miércoles, 1 de julio de 2015

RETRATO DE MARGARITA VAN EYCK VAN EYCK

RETRATO DE MARGARITA VAN EYCK 1459
Retrato de Margarita van Eyck
óleo sobre tabla 41,2 x 34,6 cm
Brujas, Groeninge Museum



" Mi marido Jan , me pintó en el año 1459 , el 17 de junio a la edad de treinta y tres años ". Así reza la inscripción que sigue el lema del artista , " ALS ICH KANN "que recorre el marco del cuadro y que ha permitido la identificación del personaje .

El matrimonio se celebró en 1432 o 1433, poco después del definitivo traslado del artista a Brujas, , ya que el primer hijo de la pareja nació en 1434 . De Margarita , que sobrevivió varios años a su esposo, nada sabemos antes de su unión con Van Eyck . En los documentos ducales es mencionada con el título de " Demoiselle " lo que ha hecho pensar a algunos que procediese de la pequeña nobleza y que el duque hubiese presidido la boda de su pintor de corte con una mujer de rango superior. 

No es posible, sin embargo, demostrar esta hipótesis y el atavío refinado que aparece en los retratos del orfebre Jan de Leeuw o en los esponsales de los Arnolfini prueba que el traje ribeteado de piel que lleva la esposa del artista no era privativo de la nobleza sino ya símbolo de la riqueza adquirida por la burguesía . Los cabellos de la mujer quedan ocultos bajo un elaborado tocado de al menos siete capas de frunces .

La comparación con otros retratos femeninos de la época muestran que este tipo de velo estaba muy extendido , pero ninguno llega al número de capas de éste, representado por Van Eyck , con una minucia y una precisión de miniaturista . La habilidad del artista destaca en la manera de figurar el juego caprichoso de los pequeños dobleces y en los pliegues que forma sobre los hombros de la mujer , pero también en las refinadas transiciones claroscuristas .

Con el dominio de la técnica del óleo y el uso de sucesivas y transparentes veladuras de color, logra fijar el paso de la luz a la sombra en la superficie blanca de la tela, así como en la piel de la mujer. La mirada, dirigida hacía espectador , es indicio del destino privado del cuadro y de la familiaridad existente entre el pintor y su modelo.

Mercedes Tamara ( autora )
1-07-2015

Bibliografia : Van Eyck, Edic Taschen