jueves, 10 de noviembre de 2016

SABASA GARCÍA FRANCISCO DE GOYA

SABASA GARCÍA 1806-1811

Sabasa García
óleo sobre lienzo 71 x 18 cm
Washington National Gallery , of Art






Los años transcurridos entre el nombramiento de Goya como primer pintor de la corte de Carlos IV y la invasión napoleónica de 1808 fueron un momento de gran actividad y seguridad financiera para el artista. Pintó algunas de sus mejores retratos en ese momento, Señora Sabasa García y varios otros en la colección de la National Gallery entre ellos.



En nombre de Sabasa parece ser que correspondía a un sobrenombre familiar de la modelo María García Pérez de Castro que había nacido en 1790 . Es probable que el pintor conociera a la joven que , por su fisonomía, parece tener unos veinte años de edad 


El sistema compositivo aquí realizado por Goya se podría describir como la sencillez llevada a su perfección. Presentada de busto y ladeada hacía la izquierda , dispone el pintor a la joven mujer ante un fondo oscuro, presentándola sin joyas ni otro tipo de detalles reveladores de su condición social . El resultado es, no obstante, un retrato de suprema elegancia . Los hombros de la joven , como también sus brazos , quedan cubiertos por una amplia pañoleta de tonos dorados , en cuyos pliegues se reflejan luces y se producen sombras de los tonos más oscuros.

A la vista queda su antebrazo izquierdo , cubierto, al al igual que el derecho, por un mitón largo de cabritilla que supera la muñeca y parte de la mano , directamente entrecruzada con su derecha y ni siquiera sostiene el característico abanico , detalle habitual en los demás retratos femeninos de Goya. Delante de la oscuridad del fondo luce la cabeza joven , en cuyo rostro pálido define el pintor con delicadeza su nariz fina , sus labios levemente carnosos y sus ojos brillantes , que subrayan la serenidad de este personaje algo distante. 

Cubierta por un ligero velo de gasa transparente decorado en sus bordes con un dibujo pequeño , caen sus rizos sobre la frente , muy a la moda de entonces y haciendo juego con el aspecto natural de la retratada . La joven queda circunscrita en el espacio neutro , en el cual su tronco y su cabeza evocan una figura geométrica triangular de lineas cerradas . en el que la cabeza ocupa uno de los vértices - eje del lienzo - y los otros puntos los sitúa el pintor en los vértices del antebrazo izquierdo ( codo y cruce de la mano ) cerrando su busto en el margen inferior del cuadro.

A pesar de la sencillez de la composición , apreciamos una gran riqueza de recursos técnicos en Goya a la hora de describir con largas y amplias pinceladas , la superficie de la tela de su vestimenta , que contrastan marcadamente con los finos toques aplicados con gran precisión para sugerir el brillo de su pelo o para definir sus rostro , pintando éste como si de una miniatura se tratase . La variedad de las pinceladas y la técnica cuidada que se muestra en el rostro son muy propias del artista .
Mercedes Tamara
10-11-2016

Bibliografia : Goya Edit Biblioteca El Mundo 
                        Guía de la Historia del Arte

martes, 8 de noviembre de 2016

NORHAM CASTEL : AMANECER WILLIAM MAILLORD TURNER

MORHAM CASTEL : AMANECER
Norham Castel : Amanecer
óleo sobre lienzo 91 x 122 cm
Tate Gallery, Londres


Se conocen numerosos dibujos y bocetos de este lugar, más de veinte versiones a pluma y a lápiz , de los cuales se sacaron grabados a la acuarela , como las dos conservadas en el Britsih Museum , una de alrededor de 1817 y otra de los años treinta , en la cual el sol desgarra las nubes y la niebla con tonos malva y anaranjado.


De todas ellas fue en ésta en la que alcanzó el nivel más alto de abstracción , desmaterializando las formas en el esplendor de la luz, de tal modo que al verlo Paul Signac tuvo palabras de grandísimo elogio y observó que esta obra en comparación con las versiones anteriores había sido " simplificada y despojada " de todo lo que podía resultar inútil y superfluo .

En este lienzo, al que algunos críticos asignan una fecha incluso en los 1840- 1845 Turner obtiene con el color al óleo la misma transparencia y luminosidad de la acuarela ; la luz es deslumbradora , el color sutil , los tonos amarillos se difuminan en los grises azulados y en las sombras azules del castillo en el centro de la escena , en una perfecta fusión de aire y agua , de reflejos y de formas que emergen de sutiles veladuras con los toques rojos del animal errante . 

Es la imagen de un sueño, o mejor de un recuerdo que brota lentamente de lo profundo , disipando las nieblas del amanecer

Mercedes Tamara
8- 11- 2016

Bibliografía : Turner , Edit Biblioteca El Mundo