Mostrando entradas con la etiqueta PAISAJE MARTIN RICO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta PAISAJE MARTIN RICO. Mostrar todas las entradas

martes, 19 de noviembre de 2013

PAISAJE MARTIN RICO

PAISAJE 1862-64
Paisaje
óleo sobre lienzo 40 x 62 cm
Nueva York : The Hispanic Society








Tras la poca calurosa acogida que en su círculo de amigos tuvieron los estudios que hizo en Suiza . Rico atravesó en Francia una etapa poco conocida y con una producción seguramente escasa, pero importante a fin de definir un período de  su vida ( 1862-66 ) antes de conocer a William Hurt Stewart y a Mariano Fortuny. Muchas de estas obras se quedaron en el estudio parisino que en la calle de L´Oratoire tenía Raimundo de Madrazo ( 1841-1920 ) en el que Rico también pintaba .Adquiridas por Arche M Huntington tras la muerte de Rico permiten a pesar de estar inacabadas en su mayoría , apreciar el rumbo del artista en los años comprendidos entre 1862 y 1867, en los que vivió gracias a la pensión en el extranjero.




En este conjunto de obras este paisaje, que se ha supuesto pintado en Suiza en 1862, o años después, en los Pirineos, muestra en todo caso la originalidad mayor al enfrentarse con un asunto áspero y difícil muy alejado de los motivos de las lavanderas y de vistas fluviales que prodigó en los años sucesivos.Para profundizar en la captación del natural el artista evitó aquí la amplitud de panorama presente en obras anteriores y abordó de modo más inmediato las cárcavas y escarpaduras del término. Este ocupa toda la composición dado el punto de vista elegido, que, bajo y muy próximo al asunto, , apenas deja lugar a una estrecha franja de cielo. La obra es una clara consecuencia del estudio, por parte del artista, de los terrenos quebrados que había visto en Suiza y que le llevaron a interesarse por la representación de rocas, piedras y barrancos, que en la pintura de Alexander Calame habían tenido gran importancia. Esta faceta del pintor de la geología había aparecido en sus primeros cuadros , ambientados en las cordilleras Cantábrica, Penibética y Carpetana y en sus dibujos de Suiza. De hecho, algún crítico se había referido a él como el pintor de la naturaleza agreste y de los grandes cataclismos.




Carente de un orden compositivo aparente, la pintura atiende a mostrar las diferentes calidades y coloraciones de las peñas , la grava suelta y la hierba . El estudio de las sombras pone de manifiesto los relieves y las caídas del barranco .La sobriedad de los tonos y la aspereza del asunto hacen pensar en la admiración confesada por el artista por las obra de Gustave Coubert ( 1819-1877) , pero su
pincelada menos pastosa y la mayor suavidad del colorido , con su cuidadosa gradación de verdes y ocres, se relacionan más con la pintura de Camille Corot ( 1796-1875 ) . La atención a las irregularidades del terreno no impidió al artista animarlo mediante media docena de figuras de niños, algunos inacabadas, que anticipan las que aparecerían en obras posteriores junto a las riberas de los ríos cercanos a Paris



Mercedes Tamara
19-11-2013