miércoles, 18 de enero de 2012

LA MARQUESA DE POMPADOUR DE FRANÇOIS BOUCHER

LA MARQUESA DE POMPADOUR  1756

LA Marquesa de Pompadour
óleo sobre lienzo 201x157 c
Münich , Bayerische Staagemmäldesammnlungen,
Alte Pinakothe




Boucher era ya un pintor reconocido cuando la Pompadour le convirtió en su artista predilecto, sin embargo , sólo en 1765 fue nombrado " Premier peintre du Roi " , en un momento que ya había pasado de moda y era fuertemente criricado.


El retrato de 1756 es un manifiesto de papel de amante del Rey, Madame de Pompadour nació en 1721 , su nombre burgués era : Jeanne Antoine Poisson. Su boda con Charles Le Normand d´Etoilles en 1740 le abrió nuevas relaciones sociales.


En 1745 se convirtió en la amante del Rey, quien la había conocido en u baile de disfraces: ese mismo año la ascendió a Marquesa de Pompadour. Poco después se trasladó al apartamento de las cortesanas en Versalles, justo al lado del Gran Apartamento Real. Luis XV transformó la relación , en 1750 en una amistad puramente platónica: no faltaban las jóvenes amantes ; sin embargo, la Pompadour siguió siendo la favorita que aconsejaba en todos los terrenos, incluyendo el de las alianzas y las decisiones militares en relación con la Guerra de los Siete Años .



En 1752 fue nombrada Duquesa , con todas sus prerrogativas de las que sin embargo no hacía uso. Por supuesto que esa rápida carrera despertó envidias y celos, de modo que la Pompadour se encontraba permanentemente en la tesitura de tener que legitimarse.

Debido a sus orígenes burgueses concedía suma importancia a ser respetada como cliente y mecenas de arte, en las imposiciones del Salón se tenía en cuenta que obras había encargado ella personalmente.


La ocasión para este retrato vino dada por un importante acontecimiento: el 7 de febrero de 1756, la Pompadour fue nombrada dama de la corte y, en cuanto a la posición oficial , se situaba junto a la Reina. En relación con estossucesos , el vestido que lleva en el retrato se interpretó como " robe à la française " y vestido de tarde. Su pintor Boucher no tuvo más que bocetar la cabeza y las dos manos,para luego colgar el vestido a un maniquí , en su estudio y seguir pintando con toda tranquilidad . Efectivamente, se concede suma importancia a la reproducción de las cualidades textiles .


Boucher presenta a la Duquesa en una sala de estudio, sobre un chaise-longue y delante de un gran espejo. Sostiene un libro abierto en la mano y mira pensativa hacía la izquierda , saliendo la mirada fuera del cuadro,meditando la lectura . Ante ella, una mesita sobre la que se encuentra una carta, un anillo con sello y cera para el sello; debajo está abierto el cajón con el tintero; todo ella, muestra de su correspondencia.


Toda la situación está prevista para reproducir una privacidad calculada, una intimidad esterilizada de  momentos de recogimiento que muestran los intereses de la Pompadour más allá de la etiqueta.El perrito  delante de sus píes es un perro faldero y símbolo de la fidelidad al mismo tiempo. Las hojas de notas y los grabados de cuaderno muestran, ,con el buril del dibujo y el pequeño punzón que también ella trabajó activamente como artista.


La vela apagada sobre la mesa pone de relieve que la Pompadour se dedicaba a leer la correspondencia a última hora de la tarde o por la noche ; es decir,a pesar de la nobleza también hay una cierta ética de los resultados .

Mercedes Tamara 
18 enero 2012


Bibliografía : El Rococó, Edic Taschen


sábado, 7 de enero de 2012

CUEVA DE GITANOS DE MARIANO FORTUNY



CUEVA DE GITANOS 1871
Cueva de gitanos de Mariano Fortuny
óleo sobre tanla 19, 5 x 12,7 cm
The Corcoran Gallery of Art Washington







Esta pequeña tabla es un estudio preliminar para la obra conocida como Vivienda de gitanos en Granada , actualmente en paradero desconocido, que había pertenecido al rey Alfonso XII. Dicha obra, de formato apaisado , reproduce exactamente la misma cueva , que aparece en la obra que comentamos, pero con una sola figura agachada y de espaldas junto a la entrada , un burro a la derecha, cuyas patas traseras asoman en la pieza que nos ocupa  y, unas gallinas en el primer término de la composición.

Sin embargo , en ambas pinturas las figuras son meros elementos anecdóticos, ya que la aportación novedosa del pintor , y la que será determinante en su producción a raíz de su estancia en Granada,es la representación de la luz intensa del sol como protagonista indiscutible y, en definitiva, como elemento decisivo del que a partir de entonces iba a ser su lenguaje artístico. En este sentido destaca en esta tabla la convivencia de luces y sombras tanto en el centro de la composición , donde la acusada negrura de la entrada a la cueva contrasta radicalmente con la luz cegadora que recibe la pared contigua y la figura que hay junto a ella, como en el primer término vacío , dividido en dos zonas, una de ellas en sombras y otra fuertemente iluminada.

Cabe aventurar la hipótesis de que Fortuny realizara este estudio durante su estancia de quince días , en noviembre de 1871, en Guadix, localidad cercana a Granada con numerosas cuevas similares a la que se representa en en esta pieza y en la mencionada versión definitiva. En el caso de que la suposición sea acertada , el artista podía haber pintado en aquel momento el estudio que comentamos y, ya de regreso a su estudio granadino, la obra definitiva.

Mercedes Tamara 
7 enero 2012


Bibliografía : Mariano Fortuny , Edit Museo de Arte de Cataluña