sábado, 27 de abril de 2013

FELIPE IV CAZADOR DIEGO DE VELÁZQUEZ



FELIPE IV EL CAZADOR 1634-1635
Felipe IV,  cazador
óleo sobre lienzo 191x126 cm
Madrid, Museo Nacional del Prado




En los años que trabajaba en la Torre de la Parada , el pabellón de caza de los montes del Pardo, se confía a Velázquez la tarea de realizar algunos retratos de miembros de la familia real en traje de caza, con sus animales favoritos y en  paisajes de la sierra del Guadarrama.



Felipe IV nace el 8 de abril de 1605 y sube al trono de España el 31 de marzo de  1621 , a la edad de dieciséis años. Velázquez nacido en 1599 , era casi de su  misma generación y es natural que aquél quisiera rodearse de jóvenes artistas coetáneos . El soberano fue desde luego un cliente muy respetuoso y comprensivo de las novedades aportadas por el artista sevillano. En el momento de pintar este retrato, Velázquez ha alcanzado la plena madurez y una seguridad absoluta.




El rey aparece aquí en actitud relajada delante de una encina oscura, con un perro a sus pies; lleva atavío de caza verde-marrón adecuadas para el mal tiempo , guantes amarillos con vueltas y polainas de piel. Como sucede habitualmente, el retrato no tiene un carácter oficial: la maestría del pintor es tal que la dignidad real
del retratado se deja ver a pesar de lo relajado y familiar de la composición. En su elegante y orgullosa sencillez, Felipe IV se muestra aquí tan superior a los comunes mortales que no tienen necesidad de recurrir a símbolos especiales para subrayar  su realeza.



Hay que destacar, en fin, la habilidad de Velázquez en la representación de los perros de caza. El de Felipe IV es un mastín de cara negra, pintado con excepcional sencillez , fluidez y vitalidad , tranquilamente sentado y mirando al observador con aire vigilante.



El paisaje crepuscular tiene una resplandeciente entonación verde y plata. El árbol  del primer plano , junto con los del fondo, hacen las veces de marco y ayudan a destacar el largo y pálido rostro del rey.


Mercedes Tamara 
27 -abril-2013


Bibliografía : Velázquez, Edit Biblioteca El Mundo



viernes, 5 de abril de 2013

MUJER JOVEN EN EL LECHO REMBRANDT

MUJER JOVEN EN EL LECHO 1645
Mujer joven en el lecho
óleo sobre lienzo 81,1x67,8 cm
Edimburgo, National Gallery of Scotland



Este cuadro de Rembrandt Harmerszoon van Rijn (1606-1669), que actualmente se encuentra en la National Gallery de Edimburgo gracias a la donación de un coleccionista escocés, apareció, por primera vez, en una subasta de los bienes del príncipe de Carignano, realizada en Paris en 1742. El cuadro, cuyo título convencional es Mujer joven en el lecho, es una de las obras más discutidas del autor holandés, ya que los múltiples estudios que sobre ella se han realizado, han lanzado hipótesis bastante contrapuestas.




El cuadro muestra  a una joven, de medio cuerpo, incorporándose del lecho y descorriendo con la mano izquierda una cortina de color rojo que, en primer plano, dota al cuadro de una sensacional ilusión óptica, mientras el brazo derecho lo mantiene apoyado en un almohadón, al tiempo que intenta cubrirse el pecho con la mano. Lleva puesta una camisa de color blancuzco que le cubre parcialmente el torso, dejando al descubierto el hombro y el pecho derechos. Su mirada se dirige hacia fuera del cuadro, pero parece que dentro de la estancia en la que se encuentra, pues sus ojos dan la impresión de que se posan en algo cercano al lecho.



 La luz, típica en Rembrandt, se proyecta desde la derecha de la joven o la izquierda el espectador, seguramente desde una ventana, y se centra en su hombro y pecho descubiertos, en una pose con clara significación erótica, símbolo de lo que más adelante veremos que forma parte del tema del cuadro. El fondo aparece oscuro, lo que hace que la figura femenina adquiera un mayor volumen, que se acentúa con la intensa iluminación que origina sombras donde ésta no llega. Al fondo, tan sólo se puede adivinar el cabecero de la cama, de madera tallada, apoyado seguramente en una pared. En su pelo recogido lleva un elemento decorativo, que nos recuerda a la Danae ...


Mercedes Tamara 
5 -abril-2013


Bibliografía : Rembrandt " Pintor de historias " edic El Viso

lunes, 1 de abril de 2013

IL CONTINO MARIANO FORTUNY

IL CONTINO 1861





Il Contino
acuarela 56,5 x 39 cm
Museo Nacional de Arte de Cataluña







Fechada en Roma en 1861 , la acuarela Il Continuo constituye una de las producciones más virtuosas de la primera época de actividad romana del artista. La obra refleja una de las primeras aproximaciones del pintor a la temática de género e incluye, en el motivo de la fuente , situada en un  segundo término de la composición, una referencia a la cultura clásica de la cual se nutre esta etapa formativa.


El pintor localiza el escenario de la representación en los jardínes de la Villa  Borghese, lugar común y fuente de inspiración que reencontramos, años más tarde, en creaciones realizadas por algunos de los pintores españoles que  trabajaron en Roma a lo largo del siglo XIX. En concreto, aunque observado desde un punto de vista diferente , el paraje será pictóricamente evocado  por el valenciano José Benlliure ( 1855-1937 ) y en El prestidigitador o por el también pintor levantino Gabriel Puig Roda ( 1865-1919 ) en la obra titulada Galanteo . La fuente trilobulada , fechada en 1618 y 1619, aparece documentada como una creación de los picapedreros italianos Giuseppe di Giacomo y Paolo Passoni . Remata la parte superior de la misma una escultura femenina de aquella época clásica , que en la obra de Fortuny no aparece representada.




El modelo posa con un aire de elegancia afectada y distante , enfatizando con su  gesto altivo un cierto orgullo de estirpe , que refuerza una indumentaria dieciochesca compuesta por el tradicional terno-casaca, chaleco y camisa- acompañada del perceptivo espadín y la peluca empolvada.


Las inequívocas facultades técnicas de Fortuny se aprecían en la sutileza con lo que  capaz de recrear el efecto de la transparencia cristalina del agua que brota de la boca  de uno de los mascarones de la fuente y, cuyo contenido se precipita hacía el fondo  de un pequeño estanque.




La figura masculina pertenece a una tipología de personajes muy común en el lenguaje figurativo de esta época, e incluso a través de algunos de sus rasgos  estilísticos se percibe la deuda contraida con el grabador francés Gavani. Aunque pertenecientes a dos etapas diferentes de su itinerario creativo , el protagonista
de la composición romana evoca la figura del conde Federico, personaje central  de una de las litografías incluidas en la traducción castellana del año 1857, de  la novela de Alejandro Dumas hijo El mendigo hipócrita.



Mercedes Tamara 
1-abril-2013


Bibliografía : Mariano Fortuny Edit Museo Nacional de Cataluña