miércoles, 28 de agosto de 2013

FIESTA VENECIANA JEAN-ANTOINE WATTEAU

FIESTA VENECIANA 1718/ 19
Fiesta veneciana
óleo sobre lienzo 55, 9 x 45,7 cm
Edimburgo, National Gallery of Scotland





Hijo de un artesano Jean-Antoine Watteau comenzó su aprendizaje a los once años con un pintor decorador . Unos cinco años más tarde marchó a París y se unió a los pintores flamencos de Saint-Germain-des-Prés . Gracias a su colaboración con Claude Guillot , se introdujo en el mundo del teatro y la sociedad elegante . En 1709/ 1710 tras una disputa con Guillot, recibió del marchante Chinois el encargo  de pintar algunos cuadros sobre la vida soldadesca.



En 1712 fue nombrado agregado de la Academia a condición de que donara una obra a la misma, lo cual hizo cinco años más tarde presentando el Embarque para la isla de Citerea. Como el cuadro no encajaba en ninguno de los géneros establecidos , se creó una nueva categoría llamada fètes galantes; el género galante, una creación personal de Watteau , quedaba así introducido en la jerarquía académica.




Embarque para la isla de Citerea, 1717






A partir de entonces , el erotismo lírico impregna su obra . El teatro, la música , la conversación y el mito se convierten en escenario del amor . Una paleta de incomparable delicadeza revela el estudio de los pintores flamencos , sobre todo de Rubens. Watteau es, además, uno de los grandes dibujantes del siglo XVIII. La colección de su mecenas Crozat le permitió estudiar detenidamente la obra gráfica de los grandes maestros del Renacimiento. Aparte de los estímulos que debió recibir de la sociedad cultivada . Watteau encontró una importante fuente de inspiración en el mundo de la comedia italiana; ella será la que haga regresar a Paris, tras su extradicción en 1716.


Enfermo de tuberculosis , Watteau se hará tratar en Londres los dos últimos años de su vida. A su regreso , se retira a Nogent-sur-Marne , donde morirá antes de  haber cumplido los cuarenta años.




En esta fete galante nada ni nadie reivindica ser el centro ; ni la absorta pareja que baila el minué , ni el ensimismado gaitero , ni el caballero ocupado con la conquista de su amada, ni la pareja que pasea ante la fuente, ni las dos damas y el comediante que intercambian confidencias. Todos estos elementos constituyen una unidad gracias a la mutación de las materias : el tafetán y el agua, las figuras vivas y la estatua de piedra , los follajes y los rizos se asemejan unos a otros , contribuyendo a sugerir el ambiente de la fiesta 



Mercedes Tamara 
28 -agosto-2013


Bibliografía : El Rococó, Edic Taschen





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