EL MUNDO DE CHRISTINA 1948
El mundo de Cristina |
témpera sobre madera con imprimación
81,9X 121,3 cm
Nueva York, The Museum of Modern Art
Andrew Wyeth goza de un nutrido grupo de admiradores , que le consideran un " painter for the people " , un pintor de pueblo. Para la crítica profesional y en el mejor de los casos , apenas si pasa de ilustrador con talento. Un fenómeno bastante sorprendente en el mundo del arte , pero en este caso concreto particularmente instructivo. El artista , benjamín de la familia del pintor N C Wyeth , estudió desde los 15 años en el taller de su padre ; a los 18 se dedicó por completo a la pintura , y a los 20 celebró su primera exposición.
Su obra, compuesta a primera vista de hermosas y simples imágenes y de paisajes arquetípicos de una idilíca campiña norteamericana que nunca ha existido , ocupa un lugar de honor en la memoria colectiva y está profusamente representada en los museos , y sin embargo- o quizás precisamente por ello-despierta suspicacias entre la crítica. Wyeth ha creado con sus cuadros una mitología inconfundible y un concepto único y fantástico de los paisajes del continente americano . Estos,a su vez, pasan a ser la superficie sobre la que proyectan todas las amenazas y peligros que acechan en la gran urbe, némesis clásica de la sencillez rural . El sano mundo de prados y trigales ,de cabañas rusticas y desvencijados pajares en el entorno rural de la costa este es una típica idealización del americanismo :" land of the free and home of the brave " ( la tierra de los libres , el hogar de los valientes ).
Un cuadro en particular del artista , profundamente arraigado durante toda su vida en el estado de Maine,escapa a toda crítica En El mundo de Christina , su obra más conocida , el idílico paisaje es tan sólo hermosa apariencia , un velo de ilusiones tras el que se oculta la realidad . La joven tendida deespaldas al espectador sobre un mar de hierba da la impresión de estar relajada , pero sólo a primera vista. Está lejos del sendero , que tras trepar un montículo , conduce hacía una casa a cuya izquierda , a cierta distancia , puede verse un pajar . No es necesario saber que la muchacha es Christina Olson , vecina inválida y amiga del matrimonio Wyeth para comprender que la distancia que la separa de su hogar resulta insalvable.
El verdadero interés artístico de la obra radica en la técnica pictórica , en el trazo . Tras numerosos estudios previos Wyeth conjura con absoluta exactitud un paisaje sobre el lienzo que resulta de inmediato comprensible . Con todo, el realismo cambia de inmediato a otro plano en una sutil ,casi imperceptible superrepresentación . Pese a la exactitud de la imagen representada, el autor sabe de sobra que ésta no puede existir como tal. Al plasmar con realismo personas y objetos sienta las bases para el tipo de contemplación que pretende ver esta naturaleza bajo otra luz.
Esta ambigüedad del mundo plácido y contemplativo resuena en la obra de Wyeth plasmada con técnica y habilidad sublimes . La belleza supone para él un escenario tras el que se esconde la realidad . El artista ha sabido retratar las contradicciones de su país- la inexistencia,por ejemplo ,de un idilíco espacio rural como el del cuadro- en extraordinarias imágenes .Quien rehusa sucumbir a su atractivo corre el peligro de renunciar a parte de la realidad.
" En la representación de la casa,
sus ventanas se convierten casi
en ojos o partes del alma ,para mi,
cada ventana representa una parte
de la vida de Christina"
Andrew Wyeth
Mercedes Tamara
18 abril 2012
Bibliografía ; 1001 Pinturas que hay que ver antes de morirse, Edic Grijalbo
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