jueves, 31 de octubre de 2013

EL PUENTE DE TOLEDO, MADRID MARTIN RICO


EL PUENTE DE TOLEDO, MADRID 1882
El puente de Toledo, Madrid

óleo sobre tabla 22,3x 35 cm
Madrid, Museo de Historia








En junio de 1882, Rico trabajó una breve temporada en Madrid donde, además de varios dibujos , realizó , al menos dos óleos ,este y La entrada al Puente de Toledo Pintó ambos en aquel puente , atraído por el contraste entre la riqueza ornamental de la escultura barroca en piedra del templete y la sencillez de los tipos campesinos que lo cruzaban , junto a sus bueyes, burros y perros. Eligió también el lugar porque le permitía amplias vistas sobre la ciudad con primeros términos de vegetación. Más apropiada para sus objetivos de paisajista que el formato vertical de La entrada al Puente de Toledo, esta vista horizontal permitió a Rico mostrar al fondo los perfiles de Madrid .




Dentro del puente , el artista pintó del natural el templete de Santa Maria de la Cabeza, cuya decoración barroca captó en todos sus elementos, con un toque certero y sin insistencias . Su atención a los efectos de sombra y de luces le  permitió mostrar el efecto de expresiva plasticidad que en la ornamentación en piedra había conseguido su autor, el escultor Juan Alonso de Villabrille y Ron En el segundo término aparecen las monumentales estatuas de los reyes sobre sus pedestales , que habían formado parte del extenso conjunto iconográfico y decorativo del Palacio Real y desmembradas de él, se habían trasladado a ambos lados de la glorieta de las Pirámides . Destacadas de la verdura que las rodea por los tonos claros de la piedra caliza muy blanca en que se tallaron, su disposición intercalada entre los jarrones, establece un ritmo más pausado que el de estos y sosiega la composición. Al fondo, a la derecha de la hornacina, la iglesia de San  Cayetano , con su cúpula de media naranja, sobresale del caserío . Junto a ella, a su derecha, puede identificarse la chimenea de la Fábrica de Gas , y más abajo, el convento de Santa Isabel . Rico trazó un perfil decreciente de la ciudad, en consonancia con el pretil del puente, sobre el que se destacan, con un protagonismo notable , algunos árboles.




En el primer término, Rico prestó especial atención a los tipos, y sobre todo, a los asnos cargados con cántaros de agua y con alforjas . Los sutiles toques de color intenso anaranjado y rojo ( en la cesta de frutas , el pañuelo y el chal de las mujeres ) destacan sobre los verdes grises y ocres suaves del camino y de la piedra. Estudió también los perros en diferentes dibujos, hasta elegir la actitud que le convino para el cuadro.




Del mismo modo que en los cuadros pintados el año anterior pintó el primer término, estudiado, además, en sus cuadernos, el gusto por los elementos decorativos, la atención a las calidades táctiles de los diversos elementos ,desde las piedras esculpidas hasta la cántara vidriada , y la predilección por un toque menudo y preciso, hacen de esta tablita una de las mejores obras del período. El efecto de frescura de la pincelada sobre la superficie de la tabla preparada no pasó inadvertida a los coleccionistas madrileños , de modo que Lorenzo García Vela adquirió este cuadro Y Juan Manuel Escanciano la Entrada al Puente de Toledo, cada uno de ellos ,en un precio equivalente a cuatro mil francos. Ambos gozaron de gran difusión pues fueron reproducidos mediante grabados en la prensa ilustrada.El primero tuvo aún mayor fortuna pública, al figurar expuesto al año siguiente en las Galerias Bosch de Madrid , junto con la otra obra de Rico Cercanías de Niza y El Puente de Toledo en Madrid tocados con esa maestría que solo posee el gran artista, que por cierto justifica su apellido con lo que gana con sus cuadros.


Mercedes Tamara
31-10-2013
Bibliografía ; El paisajista Martín Rico Edit Javier Barón, Museo Nacional del Prado                            Madrid

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